RAUL
SCALABRINI ORTIZ
14
de febrero de 1898 - 30 de mayo de 1959
EVOCACIÓN
EN EL ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO
Parte II
Por Juan Carlos Cena* para Arte y Cultura
9
de marzo del 2018
PENSAMIENTO
Y ACCIÓN DE SCALABRINI ORTIZ
Numerosos
son los factores que lo llevaron a cuestionar el pensamiento
colonial vigente en la época. En primer lugar, su militancia
juvenil en un grupo llamado "Insurrexit", de orientación
marxista que le permitirá descubrir la importancia
de los factores económicos y sociales en el desarrollo
histórico. Por el otro, su permanente deambular por
el país por razones de ocupación de agrimensor
(viaja a La Pampa, Entre Ríos y Catamarca). Dichas
circunstancias, le permiten trascender la “visión
porteña del país”, y le enseñan
cómo viven y cómo sueñan sus compatriotas.
A
todo ello, se le sumará un viaje a París, a
los veintiséis años, del cual regresa hondamente
decepcionado, pues en la "Francia eterna" del "humanitarismo
y los derechos del hombre", encuentra un enorme desdén
por los latinoamericanos y una antidemocrática xenofobia
de pueblo elegido.
Ejerce
influencia, seguramente sobre él, Macedonio Fernández,
quien posiblemente lo orientó hacia una vida profunda,
de altruismo y generosidad, donde lo individual se diluya
en aras del beneficio colectivo. "Mis días eran
extrañamente ajenos los unos a los otros... Les faltaba
sometimiento a una sorpresa más grande que ellos mismos.
Les faltaba subordinación a una fe" sostenía
Scalabrini.
Ya en Buenos Aires se vinculó a la revista Martín
Fierro.
En 1923 se inicia como cuentista con " La Manga”.
Fue periodista en La Nación, El Mundo y Noticias Gráficas,
además de crear y dirigir el diario “Reconquista”.
En esa búsqueda se halla cuando, en octubre de 1929,
se desencadena la crisis económica mundial. El capitalismo
se desmorona y millones de hombres son arrojados a la desocupación
y al hambre. Los países desarrollados, envueltos en
la crisis, se recuestan sobre los periféricos productores
de materia prima. En ellos caen los precios de las exportaciones
y baja el peso. Desocupación, hambre, tuberculosis,
delincuencia y suicidios señalan el inicio de la Década
Infame. ". Escribe bajo esa situación "El
hombre que está solo y espera" donde crea un arquetipo
de porteño: el hombre de Corrientes y Esmeralda.
Entonces,
el verdadero rostro del país vasallo se asoma a los
ojos del pensador nacional que quiera y sepa verlo. Y mientras
el resto de la inteligencia Argentina juguetea con metáforas
exquisitas, Ortiz, emprende la tarea de demostrar la verdadera
realidad nacional. A partir de 1932 se hunde profundamente
el escalpelo del análisis en la patria vasalla e inicia
la tarea de toda su vida. El pensamiento nacional dormido
desde hacía décadas.
La
incógnita sobre ¿Cómo es posible que
en un país como la Argentina, productor de carnes y
cereales, haya hambre? Resulta un disparador inicial. De allí
pasa a inventariar nuestras riquezas (ferrocarriles, frigoríficos,
puertos, etc.) estudiando en cada caso quién es el
propietario de los mismos y, así, llega a la conclusión
de que los argentinos nada poseen, mientras el imperialismo
inglés se lleva nuestras riquezas a precios bajísimos
y nos vende sus productos encarecidos, mientras los ingleses
nos succionan a través de seguros, fletes, dividendos,
jugosa renta producto de su dominio sobre los resortes vitales
de nuestra economía.
Como
consecuencia de su participación en la Revolución
Radical de Paso de los Libres es desterrado a Europa en 1933.
Desde allá, se aclara aún más el grado
de sometimiento argentino al imperio, pues lo que los diarios
ocultan en la Argentina, se dice en voz alta en Alemania o
Italia, especialmente debido a las rivalidades ínterimperialistas.
¨Somos esclavos de los ingleses", se repite una
y otra vez ya absolutamente convencido de que sus cifras son
ciertas e irrefutables¨.
Desde Alemania, en 1934, escribe sus primeros artículos
en los que aborda en profundidad el problema clave de todo
país semicolonial: la cuestión nacional.
Poco
después, en 1935, ya de regreso del exilio, se lanza
decididamente a la lucha contra el imperialismo. Desde el
periódico "Señales" y desde FORJA
(Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina),
juntamente con Gabriel del Mazo, Arturo Jauretche, Homero
Manzione, Amable Gutiérrez Diez y Héctor Maya,
condena uno a uno todos los decretos de la entrega. A través
de la conferencia, el libro y los artículos periodísticos,
no cesa un instante, desde entonces, en denunciar la expoliación
imperialista, entre otros en la década de 1930.
A
través de las conferencias y los cuadernos de FORJA,
Scalabrini se convierte en el gran fiscal de la entrega. Pero
por sobre todos estos negociados, él apunta decididamente
a la clave del sistema colonial: el ferrocarril. Esos rieles
tendidos por el capital extranjero son "una inmensa tela
de araña metálica donde está aprisionada
la República
¨Es a través del ferrocarril que nuestra economía
se organiza colonialmente para entregar riqueza barata en
el puerto de Buenos Aires a los barcos ingleses y es a través
del ferrocarril, con sus tarifas parabólicas, que el
imperialismo destruye todo intento industrial en el interior,
asegurando así la colocación de la cara mercadería
importada¨.
Por
esos años, se sumerge en la historia nefasta de esos
ferrocarriles y paso a paso desnuda la verdad: que los ingleses
trajeron capitales ínfimos, que aguaron esos capitales
a través de reevaluaciones contables dirigidas a inflar
los beneficios, concedidos como porcentajes fijos sobre el
capital, que quebraron todo intento de comunicación
interna que no fuese a dar a Buenos Aires, que subieron y
bajaron las tarifas, según sus conveniencias, para
boicotear a las industrias nacionales que compitiesen con
la mercadería traída de Londres, que obtuvieron
miles de hectáreas de regalo junto a las vías,
que no cumplieron función de fomento alguna en las
provincias pobres, que hundieron unos pueblos y levantaron
otros torciendo el trazado de las líneas según
sus intereses y los de sus socios: lo oligarcas.
Allí
reside, para él, el verdadero cáncer de nuestra
soberanía y en torno a él crecieron las restantes
enfermedades que terminaron por hundirnos: la moneda y el
crédito manejado por la banca extranjera, el estancamiento
industrial, la no explotación de la riqueza minera,
ni de la hidroelectricidad, la subordinación de los
barcos, tranvías y restantes servicios públicos
a manos extranjeros; la expoliación de los empréstitos
a través del interés compuesto.
"Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina
libre" reclaman Scalabrini, Jauretche y sus compañeros
de FORJA. Pero el boicot del silencio cae sobre ellos. La
superestructura creada por el imperialismo se cierra ahogando
a las voces nacionales. Ellos no cejan, sin embargo, y desde
las catacumbas, van forjando la conciencia nacional. Publica
en esos años la "Historia de los Ferrocarriles
Argentinos" y "Política Británica
en el Río de la Plata”.
Cuando
se desencadena la Segunda Guerra Mundial y ante la presión
aliadófila para que la Argentina envíe tropas
al frente, Scalabrini vuelve a hacer punta contra el imperialismo,
publicando el diario "Reconquista". Desde allí
defiende la neutralidad y lanza esta consigna: "No os
dejéis arrastrar a la catástrofe. Si os empujan,
sublevaos. Muramos por la libertad de la Patria y no al servicio
de los patrones extranjeros". Así convoca a la
Segunda Independencia.
Jaqueado
por todas las fuerzas de la Argentina, la publicación
"Reconquista" logra vivir ton sólo 41 días.
Pero subterráneamente, el pensamiento nacional se va
infiltrando y despierta ya muchas conciencias dormidas.
A posteriori, el Grupo de Oficiales Unidos que apoyan el golpe
de estado, el 4 de junio de1943, alguien recordará
que uno de los libros que esos militares consideran texto
obligado para su formación política es "
La Historia de los Ferrocarriles" de Scalabrini (figura
junto a José Luis Torres como autor de ensayos recomendados
para la lectura en el BOLETÍN nº 5 del grupo Obra
de Unificación G.O.U.
Poco
después, a mediados de 1944, en La Plata conoce personalmente
a Juan Domingo Perón, a quien ya le sugiere la nacionalización
de los ferrocarriles. (Ver tarjeta con mensajes pag.2)
Fuentes: La Gaceta Federal. Biografías y vidas El Forjista,
Ernesto Jauretche y Fuentes propias.
Caracteres:
8376